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miércoles, 20 de marzo de 2013

Maraton de Barcelona


42 años…42 km … y 195 m!

Runner?? No lo creo, ya que hace ahora un año el cuenta kilómetros de mis piernas debía marcar unos 50 km, realizados desde septiembre a marzo.
Conseguía acabar la vuelta al parque del agua pero eran habituales las ampollas, los calambres en los gemelos y los dolores en las rodillas… sería cosa del invierno, o que yo no estaba hecho para esto del correr.
Llegaron las buenas temperaturas, y con ellas llegaron mejores sensaciones, hasta junio otros 70 km que caían, triatlón SERTRI incluido.
En julio, un grupo de “globeros” decidimos retarnos para el 10k del 30/09 y, dicho y hecho. Salió mejor de lo esperado, pasando de 52’32’’ en junio a 44’47’’.
No había ni ampollas, ni dolores, así que decidí buscar el siguiente reto, la media maratón de Salou.
Volvió el mal tiempo y con él mis primeros entrenos con frío, pero las sensaciones seguían siendo buenas.
El 16/12/2012 en la Mitja Marato de Salou hice 1:39’05’’.
Then…next??
Una maratón?, prepararla en verano….no me veía capaz, así que busqué y … that’s it! Barcelona, 17/03/2013.
El frío intenso de los primeros días de febrero y una gripe me hicieron perder unos 10 entrenos, justo cuando empezaban las tiradas largas.
Con mil dudas sobre mis posibilidades de éxito decidí por fin inscribirme en la carrera, el último día para hacerlo.
“Alea jacta est”, el entreno no se podía cambiar, había que cargarse de confianza para llegar hasta el final, así que decidí que la correría con nuestro recién estrenado tritraje.
Llegó el fin de semana de la prueba y allá que nos fuimos el sábado después de comer, directos a Montjuic, a recoger el dorsal y la bolsa de corredor.


De allí, directos a nuestro hotel, sito en la Meridiana, junto a la parada de La Sagrera, lugar desde donde mis chicas podrían insuflarme ánimos en los km 18 y 20.
17 de marzo, 5:15 – pasta blanca, plátano, zumo, una papilla infantil y a la cama un rato más…hasta las 7:00, hora en la que me enfundé en mi tritraje y cual torero….paseíllo hasta el metro.


Mientras me comía una barrita una duda me asaltó:no había muchos runners…estarían todos ya en Monjuic?
De eso nada, poco a poco, estación a estación la línea roja se iba cargando de runners de todo el mundo.




Lluvia, txirimiri o seco??, era tema de conversación.
La salida en masa en la Plaza de España despejó la incógnita, txirimiri.
Las 8:00, me encaminé hacia el pabellón 7, donde tenía asignado el guardarropa y a calentar… 1.26km marcaba mi garmin... suficiente o no, era la hora.
22.000 runners en la salida hacían que la Avenida Mª Cristina se colapsase, así que… tras varias salidas escalonadas y 12’18’’ después del pistoletazo inicial, comenzaba mi carrera, saliendo casi un minuto por detrás de las liebres de 3:45’.
Los primeros km transcurrían en procesión, pero el ritmo era más o menos el programado (5’05’’).
Casualidades de la vida, sobre el km 4 me encontré con una chica con la que corrí toda la media maratón de Salou… saludo de rigor y pregunta obligada: -“marca prevista”? Para ésta, su segunda maratón, calculaba sobre 3:45’, más o menos, mi meta, pero las piernas me iban solas, así que la dejé atrás.
Sobre el km 8 cacé a los pacemaker pero me seguía encontrando bien y había demasiada gente alrededor de ellos, así que decidí continuar a mi ritmo.
Beber cada 5km y gel cada 12km era lo que había leído como crucial y así lo iba haciendo.
Se iba acercando el ecuador de la carrera, en la Meridiana, donde me esperaban mis chicas, así me verían, de subida en el km18 y también de bajada en el km20…(que ganas tenía de verlas)
Sobre el km 18 seguía el ritmo de 5’06 y por fin las veía, qué subidon!!.
Tan bien iba que a la bajada paré a repartir besos…A TOPEEE!!!
1:50’04’’ al paso por la media maratón y con unas sensaciones muy buenas, mejor imposible para llegar al temido muro de los 30 km.

Sobre el km23 noté que algo fallaba, mis sensaciones se habían esfumado y comenzaba mi calvario. Los tiempos por km empezaban a ser de 5’20’’, 5’30’’ y hasta 5’48’’.
En el km 29 me dieron caza las banderas de los 3:45’, a los cuales me agarré como pude hasta el km 35 donde les vi alejarse por última vez.
Me quedaba menos distancia que la vuelta al Parque del Agua, así que, acabar la maratón empezaba a ser algo más que probable.
Justo pasando el Arco de triunfo, yendo por encima de los 6’ km, vi a otro runner al que había golpeado el tío del mazo sin piedad: -“vamos Zaragoza!!!...” le grité. Lorenzo Cenis Rebollo, con la equipación del triatlón Stadium Casablanca me miró como si hubiese visto una aparición, no nos conocíamos, pero no iba a dejar que se muriese sólo: -“venga, engánchate que yo también voy muerto, no te pares”!!!.
Mis fuerzas, más que justas únicamente me posibilitaron lanzarle un par de:-“sigue!!” dedicándome a concentrarme en avanzar metro a metro el resto de carrera que todavía me restaba.
Mi ritmo era bajo pero estable en unos 6’15’’, así que, salvo desastre, acabaría en menos de 4 horas.
Enfilamos el Paralelo, donde, al final me esperarían mis chicas para entrar conmigo.
Ni avituallamientos, ni agua, ni frutos secos ni nada…sólo quería llegar hasta la Plaza de España, coger a mis chicas, o ellas a mí, y cruzar la meta.
Interminables esos casi 2km y, ya en la Plaza son ellas quien me ven y vienen a mi encuentro.

195 metros, corriendo con mis peques y un tiempo final de 3:51’37’’.



Desbordante de emociones e indescriptibles sensaciones que aun hoy continúan.
Quiero agradecer todo vuestro apoyo y seguimiento, mención especial a Ricardo, Juan y Miguel.
A vosotros y al resto, si yo he podido, todos podéis.
raf








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