I Vuelta a Aragón - Alcubierre
Tras las primeras etapas de ayer hoy era un día para
recobrar el ánimo, volver a recobrar las fuerzas y ver como se comportaba el día
porque si ayer hacia acto de visita la lluvia a la hora de comer…. bien era
sabido que hoy domingo casi al 90% nos íbamos a mojar, aunque aquí en Zaragoza a
las 7 de la mañana cuando yo he amanecido casi ni el suelo esta mojado, cosa que dibuja una leve sonrisa en mi rosto.
Hacemos la misma rutina que ayer, pero esta vez nos tomamos
la licencia de descansar y reposar un poco el desayuno ya que la bici ya esta
lista y la bolsa de viaje con todas las ropas y las “drogas “también, así que
unos minutos de relax tras desayunar no vienen nada mál para colocar otra vez
la mente en su sitio hasta que de repente suena el móvil con un whatsapp que jamás
deberías de oír…. “Diluvio en Sobradriel jajaja “
Los momentos de pánico
se adueñan de mi cuerpo, el nerviosismo empieza a apoderarse del resto de
valientes que íbamos hoy a Alcubierre, porque aunque no lo parezca ya había alguno
que se hizo popo ayer por la noche y no diré nombres porque él ya sabe quién es
y lo llorón que puede llegar a ser.
Tras este susto vía whatsapp, la aparición del chofer se
retrasa y casi que tenemos que volar camino de Alcubierre poniendo el golf r32
en modo avión jajaja y a diferencia de ayer, hoy no hemos adelantado a ningún coche
cargado de bicis. Que está pasando ¿?? Nos hemos equivocado ¿?? Estamos solos
en esta aventura ¿?? Nos dan las 9 de la mañana y llegamos al pueblo con una
niebla que no dejaba divisar objeto alguno a mayor distancia de 50 m. y con una
cantidad de agua, charcos y barro que hace presagiar una mañana épica de las
que ves a través del cristal de casa y te vuelves al sobre, pero que hoy hemos
de salir ahí a fuera y hacer de nuestra debilidad una habilidad
Antes de nada debíamos de pasar por el control de firmas y
ya se palpaba en el ambiente el desánimo de la gente con la climatología,
muchos eran los que estaban vestidos de calle sin grandes aspiraciones a rodar
en estas condiciones pero qué coño… hemos venido hasta aquí para ver llover ¿??? pues no ¿ qué somos leones o huevones ?. Con el tiempo muy justo para vestirnos
y casi sin calentar me pongo en la salida y por delante de mi casi el 90% de
valientes que hemos decidido superar las adversidades.
Suena el pitido de salida a las 9.30 h y comenzamos a dar
pedales sin lluvia pero con mucho charco que al alcanzar la primera pista se
convierte en algo inhumano, el barro de las bici de delante me pegada con gran
violencia en el rostro recordando alguna vez que he salido y me ha pillado una
granizada, los que han pasado por esto saben de que hablo, y luego todo el
barro que mi rueda delantera desalojaba iba directo a mi también. Por el momento
se hacía imposible ir en grupo, por dentro de las gafas entraba el barro
haciendo que casi tuviera que pensar en parar para echar agua ya que los ojos
se me llenaron de tierra, algo muy molesto para los que usamos lentillas de
pijos que hacen ver a los demás nuestros falsos ojos azules jajaja.
Trascurridos los primeros 5 km empiezo a encontrar mi sitio
pero veo que en cuanto la cosa pica hacia arriba las piernas se acuerdan y
mucho de lo que paso ayer en Perdiguera así que no fuerzo en ningún momento,
solo me dejo llevar y acabar en mi meta viendo como está el panorama.
Sin previo aviso lo que era rodar son charcos y barro
liquido empieza a compactarse y mis ruedas empiezan a ensancharse de tal manera
que la horquilla y las vainas se me colapsas de barro hasta tal punto que he de
parar. Seguidamente Germán me pasa y me hace saber una mala noticia, Ricardo había
roto la bici y estaba fuera de carrera.
Como si de una forma de solidaridad con él se tratara… mi bici
empieza a darme problemas sin motivos, no puedo pedalear… achaco todo esto a la
cantidad ingente de barro y empieza a quitarlo con los guantes a puñados pero
es insuficiente. Para evitar males mayores me bajo de la bici le echo un
vistazo rápido y la coloco boca abajo y ufff las bielas hacia atrás van pero
hacia delante no se qué pasa que no ruedan…. Cara de mucha preocupación en mí
rosto.
Cambio la relación de marchas y voila… Claudia responde y de
qué manera, prosigo con ella para salir de esa trampa mortal que se había convertido
ese trozo de pista donde ya había visto caer a mas de 8 ciclistas, pero el
destino ha querido que yo hoy no lo tuviera nada fácil y de repente lo que
nadie y menos yo deseaba, zas zas.
Agacho la mirada hacia abajo y efectivamente ahí estaba la
patilla del cambio rota, si hubiera podido llorar lo hubiera hecho, molesta y
mucho que te pasen estas cosas y más cuando sabes que los ha dado todo y que
por un problema ajeno a tu estado físico o mental has de abandonar una carrera
que hasta entonces había tenido de todo y nada malo, jamás había rodado en
situaciones tan “ extremas “ y me sentí como pez en el agua porque gracias a
que la organización había recortado el recorrido de 70 a 35 km lo veía tan fácil.
Cabizbajo y desilusionado me siento solo en medio del monte
sin saber qué hacer, no veo nada claro si seguir hacia delante o volver a andar
hacia el pueblo sin saber muy bien la distancia que me separaba de él ya que el cuentakm con tanto agua había dejado
de funcionar. Al ver la cantidad de gente que había pasado por la misma avería
que yo hecho un grito a un compañero y le convenzo de ir juntos a la marcheta
andando hasta meta ya que el día ya había terminado para nosotros.
Pronto viene un coche de la organización que me aconseja
seguir hacia delante para salir a la carretera que allí habrá un coche con un
remolque el cual me llevara a mí y a mi bici sanos y salvos a Alcubierre pero
mi frustración me deja a veces ser ayudado así que no me “creo “sus palabras y
prefiero seguir andando que avanzar sin rumbo y quedarme frio esperando a un
coche que no sé cuándo ni dónde llegara.
Entablo amistad con dos compañeros de ruta durante los casi
8 km que hemos andando hasta llegar a la plaza del pueblo, comentando lo
sucedido y sobre todo la mala organización de la prueba sabiendo que la climatología
iba a ser adversa.
Llegados al pueblo como héroes vamos al mecánico para que
inspeccione un poco la bici y nos diga el diagnóstico real de la avería, no queríamos
que la reparara sino que más o menos nos dijera la gravedad del asunto pero
como era el día en el que no te sale nada, la persona encargada de ello estaba
corriendo así que ajajajja a casa sin saber el daño real de nuestras bicis.
Pronto mis compañeros andarines se ponen a la fila para
lavar la bici pero claro yo aun tenía que esperar a mi compañero Germán sin
saber por dónde estaba ya que el móvil estaba en su coche y las llaves también las
llevaba el.
Por delante me quedaban casi 2 h a la intemperie esperándolo
con la bici rota, mi enfado conmigo mismo y el tiempo que sin saber porque empezó
a llover con una virulencia que menos mal que tenía el chubasquero en el mallot
porque sino …. Tras casi 1hora aparece mi compañero y merecido finisher Miguel
del cual solo tengo palabras de agradecimiento ya que me acogió lleno de barro
en su coche, para darme calefacción ( no humano eh mentes sucias) y reponer
fuerzas con algún alimento.
Tras casi 1h recobrando la temperatura corporal sale a
escena Germán mi salvador, mi todo en el día de hoy así que antes de que se
escape le pido urgentemente visitar el r32 para poder cambiarme de ropa y
quitarme esta fría y húmeda por algo mas “caliente “pero claro cuando te toca cambiarte
al aire libre con un dedo de agua en el suelo pues es difícil y más si estas
lleno de barro como atesoran las imágenes.
Una vez vestidos de calle nos dirigimos al centro donde la organización
había habilitado como recinto para entrega de premios y dorsal y también como avituallamiento
ya que durante la carrera al ser de 35 km habían sido suprimidos, justo nos vino
para comer una naranja y un vaso de coca-cola, pero la peor noticia aun estaba
por llegar… NO HABIA COMIA.
Pronto se nos borro
del rosto esa carita de pena con la gran alegría de que nuestro compañero más
joven David había sido el tercero en su categoría en la ruta de hoy y más aun más
amplia se hizo la sonrisa en nuestras caras cuando subió por segunda vez al cajón
para recoger el premio a tercer puesto de categoría en la general. ENHORABUENA DAVID.
Con este final tan dulce voy a poner fin a la andadura por
la I Vuelta a Aragón no sin antes agradecer a la organización las explicaciones
que al día siguiente se dieron sobre todo lo ocurrido en el día de hoy y por mi
parte gracias suerte para la próxima…. En cuanto a lo personal me ha dejado dos
cosas muy claras. Lo primero es que sin la ayuda de muchos, los ánimos de todos
y mi esfuerzo para abstraerme de los problemas no hubiera sido posible todo
esto y lo segundo que tengo unos amigos, unos compañeros, un club COJONUDO y del
que me siento muy orgulloso de formar parte activa de él, gracias de corazón a
todos, un saludo Alfi.
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