Crónica duatlón de Leciñena por equipos

Crónica duatlón de Leciñena por equipos

Sábado muy especial, eran tantas cosas con las que uno que os escribe se tenía que estrenar que hacía que los nervios recorrieran todo mi cuerpo desde mi cabeza hasta los pies. Por fin me había decidido a mostrar ante los ojos de todo el mundo mi modo de correr que hasta ahora era solo conocido por algún miembro del club y eso me imponía bastante.

Saber que tus marcas están lejos de la gente " buena " y algo menos de tus compañeros de equipo suponía una presión extra a la hora de correr para no retrasarlos o deslucirles la carrera y aunque ellos y mucha gente te animan y te dicen que no te des mal, que no pasa nada, que tranquilo.... todo paparruchadas ajjajaja uno esta que no duerme de pensar en tu equipo, en tus amigos, en tus compañeros y en las horas y sudores que hemos derramado para llegar hasta aquí.

Mi reto en la opción de bicicleta era menor ya que uno lleva mamando lo de dar pedales toda la vida y eran 20km que a lo que te quieres dar cuenta ya los has acabado, todo esto claro dicho desde el punto de vista de un ciclista convertido a corredor. Primera parte con un repecho y luego todo más o menos llano para sacarle el mayor partido al 53 que he vuelto a montar en la bici.

Comenzamos la mañana sin saber muy bien cómo organizar todo ya que la prueba empezaba a las 15h y jamás he tenido ninguna carrera a estas horas salvo el Maratón de los Monegros que es a las 13.30h.

Quedo con un compañero mío, otro día rival pero hoy amigo, compañero y sobre todo un gran apoyo. Antes de subir al coche paso por la tienda para coger provisiones alimenticias para el largo viaje que nos espera en coche, según el GPS unos 45 min de larga ruta conduciendo jajajja. 

Para todo este tiempo estimo oportuno comprar dos barras de pan, un fuet de 300 gr, un bote de 500ml de yogurt por si acaso se nos para en la garganta algún trozo no deseado de comida y le diera por amargarnos nuestro gran día. Por si fuera poca comida también cayeron en el carro de la compra una bandejita de napolitanas saladas así que ya podía pararse el coche y dejarnos tirados en medio de los monegros lejos de cualquier civilización que morirnos de hambre no sería nuestra causa de fallecimiento.

Salimos antes de hora ya que a las 13 horas hay una reunión para explicar a todos los corredores como han de hacerse las transiciones, los recorridos, las normas.... y ha de ser obligatorio al menos, estar una persona por equipo. Mi inexperiencia en el tema hace muy importante dicho evento así que le pido a mi chofer por favor, que apure al máximo los 150cv de su SEAT para poder llegar a la hora.

Por el camino pocos coches vemos pero si muchos ciclistas deseosos de recorrer los parajes de monegros con su BTT y de hacer cima en la zona de San Caprasio y Perdiguera. Nuestro GPS sin saber el porqué nos comunica que ya hemos llegado al destino pero en cambio nuestros ojos son de la opinión de que algo falla, gente no había, plazas de aparcamiento vacías y lo que más obvio era... instalaciones para dicho evento inexistentes.

Tras unos segundos de silencio sepulcral, unas miraditas entre nosotros y voila... nos hemos colado jijiij aquí no es jajaja así que gracias a dios solo había que recorrer 4km mas y por fin llegar a Leciñena.

Ambientazo tremendo, lleno de coche, participantes, con un tiempo espectacular… que más se puede pedir ¿?? Pues ya os lo digo yo, un hueco para aparcar  jajaja. Rápidamente bajamos del auto y enfilamos nuestros pasos hacia la línea de salía para llegar puntuales a la reunión donde nos han de explicar todos los pasos, las normas y como entrar en la zona de boxes.

Nos meten en una nave llena de sillas vacías y sin acomodador vamos tomando asiento y voila a lo que me quiero dar cuenta me he colocado en primera fila sin querer ni saberlo así que las explicaciones no las voy a tener que ver a los lejos por el PC esta casi encima de mis piernas y no voy a tener que hacer oreja para escuchar sino que todo todito lo oigo en dolby surround jajajaja.

Una breve explicación por parte de Javier solanas y el juez de triatlón y volando al coche para poner a punto la bici, ver que todo funciona, colocar los dorsales, las pegatinas e ir a reconocer un poquito la subida en bici.

Sin tiempo de respirar nos calzamos la zapas de running dejamos las bicis en los boxes y vamos calentando unos 2.5 km porque éramos los primeros en salir. 5 min antes de dar la salida oficial hemos de estar en la zona técnica… ufff que nervios, cuanto protocolo, cuantas normas, cuantas cosas nuevas… nervios a flor de piel.

Momento de pulsaciones al máximo cuando delante del juez con el cronometro empieza una cuenta atrás interminable, agónica, temblorosa en mis piernas,… hasta oír el ya!!!!

Ahora sí que si era momento de darlo todo y claro que lo dimos porque  nuestro ritmo de correr era unos nada despreciables 4.36, para mí un ritmo que nunca había llevado ni había “tocado “entrenando así que por lo que a mí respecta, todo un logro un orgullo poder aguantaros ese ritmo.  Mis sensaciones por muy raro que pudiera parecer era de ir cómodo, muy cómodo a ese ritmo, una velocidad que era extremadamente fácil aguantar entonces me pregunto yo para mí mismo, que está pasando Juan ¿?? Porque cuando entrenas no bajas de 5min y ahora a casi 30 segundos menos vas cómodo, sin dolores y aguantando como si nada ¿??? Ay mama mía que no me entiendo ni yo.

Llega el momento de dejar las zapas de run y calzarse las sworks para darle cera a la bici, rápidamente quito las deportivas y jajaja que no puedo colocarme las de carretera de pie, que me caigo jajaja, casco, gafas e importante vuelta al porta dorsal y zas… a pedalear se ha dicho.

Aquí sí que si tenía que darlo todo, guiar a mi equipo hacia lo mas lejos de los rivales posible pero nada más salir y meterte un repecho en la piernas ufff quemaban los cuádriceps. Como buen profesional ahí esta fotodepor para sacar las mejores instantáneas del tramo en bici.

Poco a poco van entrando los piñones bajos y el plato grande ya ni se moverá hasta el final. La carretera cortada para nosotros así que una vez coronado el repecho era hora de agachar la cabeza y ahora si vaciarse todo lo posible y apretar los dientes e exprimir el 53 para llevar al equipo ZFG a lo más alto. Un poquito de brisa hace menos caluroso el día pero nunca llega a molestar como tantos otros días de cierzo que abundan en esta tierra.

20 km de bici dan para poco y más cuando vas a todo lo que da tu equipo así que sin tiempo para recuperarnos ya estamos otra vez en la zona de boxes entrando para afrontar el último tramo de la carrera. Otra vez los comisarios nos indican donde hemos de parar y donde bajarnos de la bici para correr por la zona de boxes y si digo correr y madre mía… aquí os narro los peores metros de todo el fin de semana.

Si de normal es difícil andar con las zapatillas de carretera ahora poneros en situación e iniciar una carrera jajaja vamos algo que no se si mis calas aguantaran más de una carrera.

En este apartado sufrimos un percance de carrera que tras 5 min, gracias a Rafa pudimos solventar y sobre todo al pundonor y a los huevos de Ricardo  con gran maestría. Agradecer enormemente a mis dos cuarentones su valentía y su lucha para poder acabar los 2.5 km restante en la modalidad de run. Y tras más de 1h y 25min de carrera se para el crono, todos contentos, alguno casi con la lagrima en los ojos.

Lo que paso en Leciñena es solo comparable a grande citas donde conviven en compañerismo, las ganas de superación, el valor, la valentía… por todo ello y porque sin vosotros no hubiera sido posible gracias de corazón a Rafael y en especial a Ricardo por poder decir que si ya he acabado mi primer Duatlón y todo esto gracias a vosotros dos y vuestro esfuerzo, para mí la recompensa es máxima y las ganas y la autoestima infinita al terminar la prueba, sinceramente os quiero, os habló Alfi que no se despide sin mencionar también y agradecer el apoyo a todas esas personas que me han hecho feliz estos últimos días y que espero poco a poco sean mi pilar fundamental.