CALATAYUD
Aprovechando los días festivos y nuestro estatus laico
cogemos los coches y vamos a entrenar a tierras bilbilitanas, donde nos espera
un día espectacular y una ruta exigente.
Madrugamos como todos los días del año para estar allí a las
9 y comenzar a dar pedales aun con el frescor de la mañana y es que a
diferencia de la capital del Ebro aquí sí que hace fresquete aunque pronto no
sobra todo.
Listos los 4 jinetes del apocalipsis y cargadas las rutas en
ambos GPS de sendos compañeros del club (aunque uno es de poco fiar) partimos a
recorrer las sendas de Calatayud.
Varios km recorremos por el hasta la primera gran subida del día entre bosque de pinos y demás vegetación que nos hace ir con los cinco sentidos bien despierto porque en cualquier momento una rama puede dejarte tuerto para todo el día y si ya de por si somos globeros con la vista reducida al 50 % seriamos de chiste jajaja.
Unos km por pista hacen relajarse a nuestras posaderas que
entre bachuces y piedras estaban un poco al rojo vivo pero en seguida
comenzamos a bajar hacia una senda que a media ladera recorrerá todo el monte
hasta llevarnos a la zona más característica de esta zona.
Por el camino dejamos un extraño pinchazo en la genius de
Alberto y es que el moco que llevaba la cámara se desparramo por todo sin
sellar así que parada en boxes y a colocar una nueva, mientras los hermanos
hacían de mecánicos el Sr. Uliaque y yo esperamos al sol una fresca y
refrescante cerveza 0.0 que nunca llego.
Nos adentramos en el camino de una barranquera donde era
todo tierra suelta, arena, grava y demás impedimentos naturales que hacían que
media rueda se clavara en el fondo… aunque diré una cosa, a todos esos que su
peso excedía de 70 kg mis más sincera felicitación por no quedarse varados
jajajaj.
Y claro una de las formas para no quedarse en la puzolana era pedalear fuerte y rápido así que cesar y Juan empezaron a picarse de tal manera el uno con el otro que tontín tonteando acabaron levantando la cabeza al final de la barranquera y viendo en el GPS de Cesar que el desvió lo habíamos pasado de largo como hará un km jajajajaj, ains que alicates.
Aprisa volvemos a buscar el resto de la manada y pronto
divisamos una espectacular forma que la roca caliza de zona había hecho…. Un
puente natural de roca viva capaz de aguantar el peso de nosotros 4 sin
temblar, todo un logro de la ingeniería jajajaj.
Sin mucho tiempo que perder proseguimos barranquera arriba
por zonas poco transitables encima de la bici y es que el paisaje y la
situación era digno de soltar a nuestro amigo de el último superviviente y
dejarlo una semana a ver si era capaz de sobrevivir porque atrás dejamos esos
charcos de agua que se hacen con la lluvia y que ahora cuando el calor preta
están plagados de avispas con ganas de catar varón.
Para mi ahora comenzaba lo más duro de la ruta y es el
termómetro ya superaba los 25ºC y el rolex apuntaba las 12 am pasadas y el
calor ya no era una quimera sino una realidad. Las chaquetas y mallot de manga
larga habían pasado a la mochila y ahora se lucia un espectacular brazo
trabajado todo el invierno en gimnasio gracias al mallot de tirantes.
La ruta prosigue por una zona de un paraje difícil de
encontrar algo similar en España y es que si no me equivoco debe ser única en
España, así que disfrutar de las fotos que tomamos porque no veréis nada
parecido a no ser que en la próxima os animéis a venir con nosotros.
Llegando al final de una larga mañana de pedaleo nos queda
coronar La Cruz de Armantes, punto más alto de la ruta que con la temperatura
que ya hacia, el cansancio acumulado y cuesta en su principio pista y al final
senda con tramos andando…. Hará que se nos vacié casi todo el depósito de
gasolina jajaja pero la verdad que las vistas desde allí merece la pena y
mucho.
Solos en la inmensidad del territorio bilbilitano nos
hayamos los ZFG coronando el punto más
alto de la ruta y con ello casi podemos dar por concluida la ruta y es que la
senda de bajada nos deja un sabor amargo ya que lo que nos había costado subir
45 min lo bajamos en 10 min jajajaja así que pronto llegamos a Calatayud con
evidentes signos de insolación sobre todo en forma de quemaduras y todo gracias
a nuestro amigo el sol que ya no nos abandonara hasta…. No quiero ni pensarlo.
Por todas estas cosicas nos merecimos un bocata y una bebida
fría así que me voy a callar ya que es la hora de la comida y muchos estaréis caninos
y sus quiero poner el teclado lleno de babas pensando en ese bocadillo de
carne, con su cebollita a la plancha, queso fundido…. Arggg que me lio, corto y
cambio chavales nos vemos en la siguiente, seguramente dentro de 15 días.
Un saludo, Tito Alfi.
preciosa ruta!!
ResponderEliminareste sábado voy por esos lares, tenéis el track de la ruta? en wikiloc he visto unos cuantos pero no me terminan de encajar...