Crónica Domingo 6 de Enero de 2013
Hoy si, por fin, ha llegado el día en el que una de esas
rutas de las que todo el mundo habla iba a caer en mis piernas. El pico sillero
siempre había estado en mi mente pero nunca había tenido la oportunidad de ir así
que con año nuevo….
Las 9 de la mañana y un número redondo… 10 jinetes
comenzábamos el camino hacia la ascensión. Pero como buena gente que somos y
compañeros, nos hacemos acompañar la ruta con el club cruzados btt Zaragoza los
cuales querían estirar piernas y rodar un poco tras la paliza de ayer por
carretera.
Salimos de la junquera camino de valdeconsejo donde la pista
nos va a llevar hacia el desvió que nos subirá hacia la balsa del camino que viene de los montes de torrero. Para
todos un ritmo asequible y una mañana perfecta para el disfrute de este nuestro
deporte excepto para una chiquilla” mala “con cara de buena, el resfriado que
llevaba dentro de ella no le dejaba respirar con normalidad y tras casi
ahogarse subiendo este pequeño repecho por precaución medica y de su maromo decidí
desistir y prefiero volver a casita a cuidarse un poquillo.
Baja numérica de 3 personas pero el grupo sigue adelante a
pesar de las bajas. Y era ahora o nunca el aprovechar para coger una senditas
de 200 m para bajar algo complicado en el día de hoy. Y como buenas cabras que
somos y nos tira el monte… de cabeza que fuimos a buscarla.
La alegría en casa del pobre dura poco así que de vuelta a
la cruda realidad de la pista vamos a coger el desvió hacia torrecilla o la
salada y comenzamos unos km para mí un poquito apestosos pero que hay
obligación de hacerlos para poder llegar al reto del día.
Poco a poco los km, las ganas de rodar y los galgos que nos
acompañan van metiendo piñones y poniendo un nivel mas y velocidades de crucero
que hace que nos volvamos a reagrupar en torrecilla. Para técnica para que
algunos se vayan ya a casita por el verde y otros sigamos la ruta prevista. Las
escusas eran varias pero todos sabemos que querían ir a abrir los regalos de
reyes pero eso en boca de gente de treinta y muchos pues queda mal decirlo
jajajaja.
Nos metemos para el cuerpo algo de energía y comenzamos a
dar pedales por la pista que nos va a llevar hasta la base del pico sillero,
una pista que también hay que tener mil ojos debido a su excesiva vegetación
que por momentos te hace pensar en la retirada pero con cuidado y mucho ojo se
esquivan sin problemas.
Y ahora si tras unos 6 km más o menos de pisteo hacia arriba
nos encontramos cara a cara ante el reto del día, ascender al pico sillero sin
hacer pie jajaja. Si algún día vais pero por donde fuimos nosotros entenderéis
de primera mano porque me rio jajaja. Las malas lenguas habían hablado de su
dureza, de su mal firme pero es que hay que estar allí para ser consciente de
su estado lamentable jajaja.
Ni corto ni perezosos y como buenos leones ponemos el
platillo e iniciamos una ascensión de la cual nadie sabe hasta dónde podría
llegar sin echar pie a tierra porque es que era imposible ver mas allá de 5 m
de la visera del casco y en esta situación peligra la vida propia jajajaja.
No diré cuantas veces tuve que bajarme de la bici por
problemas ajenos a mi jajaja pero desde luego se pueden contar con una sola
mano jajajaja, por fin arriba tras
muchos sudores y piedras y chuscos dejados atrás coronamos el punto geodésico.
Gracias al club Enbizzi por llegar hasta aquí con nosotros y haciéndonos el
trayecto más ameno.
La vuelta la verdad que poco que contar, exactamente por el
mismo sitio por dónde venimos pero con un airecito de cara un poco molesto
jajaja. Y no me iré sin dar las gracias
a nuestros amigos de Enagás por las crestas que nos regalaron para finalizar la
ruta jajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario