Cronica Sabado 5 de Abril de 2014

EL DECALOGO DE ALGAIREN 

Tras un primer intento fallido por fin vamos a poder realizar esta ruta a la que hace 15 días no pudimos hacerla nuestra. Un viaje de 45 min de coche nos deja a las faldas de la sierra de Algairen y más concretamente en Alpartir.

Carlos que ya había realizado una ruta por la zona y único locuelo con GPS iba a hacer hoy de pájaro guía así que todo lo que no os gustase o vierais mal ya sabéis a quien le tenéis que reclamar.

A que pocos habéis oído hablar de este municipio oregones verdad… pues el coche del Sr. Cuesta también así que tras marearlo que si carretera Madrid, que si vaya hacia Cariñena, que si  vuelva hacia la Almunia, al final y tras unas indicaciones a la vieja usanza de… tira to tieso por esa carretera que no ti vas a perder y voila ahí que apareció el ultimo ZFG.

4 gorrinos con ganas de pasarlo teta nos enfrentamos a la ruta más dura del año realizada por el club y es que en apenas 38 km nos esperaban menos de 1500 m de desnivel con un día casi casi perfecto para la práctica de abrazar pinos jiijijji.

Salimos sin mucha confianza ya que el track no se carga o eso dicen los entendidos de las nuevas tecnologías pero mientras que si o si no, vamos dando pedales y en seguida nos encaminamos a la primera ascensión del día, pista ancha pero muy rota con mucha piedra suelta. Tramo perfecto para poner ya de primeras las patas al rojo cereza y oír al pulsometro pitar como un cochino en una matacía.

Poco a poco vamos cogiendo altura y así de repente zas, la primerita senda de bajada nos espera para también calentar esos frenos y ufff algunos aparcamos la bici sin querer evitarlo en los matojos pero con la escusa de adelantarme a hacer fotos nadie se dio cuenta jajajaj (que perrete soy eh, pero nada al final todo se sabe tarde o temprano.).

Esteban merece mi admiración por haber traído a esta salida del club una bicicleta rígida y aunque no lo parezca el joven jabato no lo hizo pero que nada mal, well done Mr. Cuesta. Habiendo ya soltado algo de adrenalina proseguimos el ascenso por pista hasta coronar casi la cima y aquí empieza lo bueno, nos adentramos en una zona de arboles, bosques, curvas, giros, raíces…. Vamos lo que viene siendo el paraíso para los que nos gusta bajar después de habernos pegado una pechada subiendo.

Olor a pastillas quemadas o cubiertas al rojo vivo tras un descenso vertiginoso hace que al llegar al valle estemos ansiosos otra vez por ascender y volver a disfrutar de estas sensaciones que te deja bajar a todo trapo…. Vamos para que me entendáis, comer mosquitos hasta con la boca cerrada jajajajaj.

Y es verdad que hace poco que empezó oficialmente la primavera pero hijicos míos, amigos míos… señores mosquitos, moscas cojoneras y demás seres voladores, no os parece muy pronto abril para tocarme la patatona ¿???

Tras esta breve meditación llegamos al punto donde el track no se carga en el GPS y hay que tirar de intuición femenina para escoger el camino correcto pero como solo vamos 4 machorros pues me toco a mí por juventud tirar de este rebaño. Mucho confiaron en mí, tal es así que al término de la ruta y más ahora tras pasados unos días puedo decir que subimos por donde no era jajajaj.

Y es que si lo que había que hacer era subir lo más lógico era escoger la senda que mas picaba para arriba no ¿? Jajajaj así que tanto es así que nos quedamos con ganas de más e hicimos cima en el Cerro del Espino. Aquí fuimos interrumpidos por un grupo de andarines que gracias les doy por aconsejarnos por donde descender otra vez al valle en dirección a Alpartir porque si guio otra vez por mi sexto sentido a saber donde acabamos jajajaj.

Así que nos toco volver sobre nuestros pasos y lo que antes fueron 45 min de subida con un buen trozo de paseo se convierte en la segunda bajada del día y no menos entretenida y es que aun no he encontrado por esta zona una bajada que me dejara mal sabor de boca y mira que os confesare que tengo un morrico puta algo delicado ajajjaja.

La hora de comer se acerca y es que esa ascensión nos ha consumido más tiempo del deseado así que tras descender al valle comenzamos a vadear el rio en repetidas ocasiones hasta finalmente llegar al coche con una espinita clavada y es que nos quedo por repetir la primera subida para probar de bajada la senda de las ortigas aunque con ese nombre casi que mejor para otro día que vaya de largo jijiji.

Es hora de guardar fuerzas para mañana que solo unos privilegiados repetiremos el domingo asique coche camino de Muel y una buena barbacoa nos espera en casa del presi. Gracias a todos y bendiciones. 

Firmado Tito Alfi.